Estos seminarios han nacido con una expresa vocación de realizar, materializar y verificar unas miradas y unas reflexiones, unos saberes y unos métodos, unas experiencias y unos sueños que las mujeres y los hombres estamos realizando en el mundo y, este ejercicio real y actual de vida, lo hacemos invariablemente de la mano de otras mujeres y hombres, caminando y tratando de repensar, revivir, recoser… desde las entrañas conmovidas, la escisión entre razón y vida, nosotros, hombres y mujeres que somos o quizás quisiéramos ser maestras de la vida, una vida activa, ética y política que oscila entre lo inédito viable -que aprendimos con Freire- y lo posible creativo –que aprendemos cada día vivido quizás con la guía de Sendón de León-; signos, figuras, paisajes, pasajes, huellas… que desde la creación singular y social, como nos dice Piussi, vamos concibiendo y alumbrando el mundo.
Y así es como aprontamos la creación y la producción de resistencias y de libertades –como producción de subjetividades, como trabajo vivo-, como hacemos expresar las potencias y las diferencias creativas en las actuaciones -a veces lentas, otras raudas- de constitución de realidades y de apropiación de lo común en las experiencias singulares y colectivas que son atravesadas por el deseo de la mujer y del hombre de ser libres, de dar –y recibir- vida que siempre es mediada por la potencia constitutiva del ser –como expresión del amor, de la libertad y de la solidaridad- y, sobre todo, de reconquistar la experiencia del mundo no desde una perspectiva lógica sino transformadora que, y de manera correlativa, implica la realización subjetiva de la libertad y de la ética y como nos enseñó Zambrano: “Más ha estado indispensable una cierta aventura y hasta una cierta perdición en la experiencia (…) un andar perdido que será luego libertad.”